La bicicleta eléctrica de montaña puede ser una excelente forma de conducir más fácilmente en la naturaleza, lo que permite a muchas personas seguir caminos de tierra con un impacto ambiental extremadamente leve en comparación con las motocicletas todo terreno. Los puristas a éste respecto critican el hecho de que muy poca gente podría acceder a este tipo de senderos salvo que estén bien entrenados.
Los ciclistas más entrenados y técnicamente más capacitados pueden usar estos medios para alcanzar picos y lugares casi inaccesibles para una bicicleta común. Incluso aquellos que no tienen tanto entrenamiento pueden hacer perfecto uso de estas bicicletas en un terreno 
de dificultad media, obteniendo gran satisfacción con la sola posibilidad de ir un poco más arriba o más lejos en los senderos. En particular, estos vehículos son especialmente útiles en las subidas deslizantes y de tierra.
La “revolución” de los fabricantes de bicicletas eléctricas de montaña, ha tomado con algo de sorpresa al mercado, ya que mientras algunos de ellos ofrecen vehículos bien diseñados, otros han sido creados de manera algo “informal”. Sin embargo la situación está cambiando rápidamente, y todos los fabricantes serios ofrecen buenos diseños, con distintos motores.
